Reseñas – Críticas

Muestra «El presente del Pasado» en Universidad General Sarmiento

Memoria y Montaje

Los fotomontajes de Natalia Calabrese inquietan. Algo perturba inmediatamente a quien los ve. Esas ima?genes contenidas en “El presente del pasado” incomodan, desacomodan, interpelan. Lo que alli? se ve retratado no ocurrio?, o ma?s bien no ocurrio? a la vez: son ima?genes unidas so?lo por la voluntad de la artista. Pero esa voluntad genera fricciones entre las ima?genes, y la friccio?n derrocha chispas de sentido que subvierten a los sentidos originales, los que estamos ma?s acostumbrados a desplegar. La sensacio?n es que en la superposicio?n permanente, expli?cita y consciente de pasados y de presentes, se terminan por imponer interpretaciones que no perteneci?an a ninguno de esos dos tiempos, sino a uno distinto, que contiene y desestabiliza a ambos. Los sujetos de las fotografi?as contempora?neas son obligados a dialogar con los de un tiempo prete?rito, que los dotan de nuevas e inesperadas luces. Asi? como los desaparecidos parieron a sus madres para que los buscaran, asi? esos hombres y mujeres actuales, a color, parecen ir al encuentro de sus conge?neres pasados, vestidos de blancos, grises y negros. Natalia Calabrese es capaz de registrar lo que estuvo y hoy no esta?, pero tambie?n da cuenta de lo que hoy vivimos y antes no existi?a. Sus ima?genes, alteradas y trabajadas, marcan las incoherencias, los cambios, los borramientos y las supervivencias. Es decir, aquello que, por comodidad, damos en llamar historia.
La muestra permite descubrir una collagista y foto?grafa por dema?s ha?bil, que imagina y monta paisajes que no son reales –en el sentido de que no son una fotografi?a tomada de una escena- pero que son por ciertos. Con el arti cio de las ima?genes superpuestas consigue ma?s certezas y verosimilitudes que la que se obtiene hoy en di?a con la reproduccio?n ad nauseam de las ima?genes del terrorismo de Estado, ima?genes que de tanta repeticio?n ya comienzan a perder su fuerza y su lo para impactarnos y decirnos algo. Calabrese parece, en cambio, mostrar algo real con su experimento visual y la ccio?n que de e?l se desprende. Los montajes interrogan sobre las continuidades de lo extraordinario en los tiempos normales, interpelan acerca de que? es y que? era pu?blico, trivial o tolerable e inquieren sobre la ignorancia o el desintere?s actuales o pasados por las vi?ctimas de la dictadura. Y todo ello es de una enorme relevancia social y poli?tica, puesto que sigue dando len?a al fuego incombustible de la pregunta en torno a co?mo fue posible que se desarrollara el terrorismo de Estado en la Argentina.

Ernesto Bohoslavsky, IDH-UNGS